sábado, 23 de diciembre de 2023

Cuestión de perspectiva

 



Quizá no tenía que haber contradicho a mi padre, de ser así, nada habría cambiado.

—¿Ves ese muñequito rojo? —me decía a menudo—. Cuando se vista de verde se puede cruzar el paso de peatones. No se puede ir en sentido contrario a los demás, no somos salmones. No podemos ir por nuestra cuenta, hay que hacer como el resto. A contracorriente no, ya lo sabes.

Un día, acercándonos tranquilamente al paso de peatones, la gente lo cruzaba con el muñequito en rojo. Como se trataba de la mayoría de los peatones la que efectuaba aquella contradicción, le cuestioné si aquello estaba bien hecho. Desconcertado, dudó. Acabó diciéndome que era mejor esperar, que a veces es mejor distanciarse de lo que hace la mayoría. Le dije que aquello contradecía lo que me había enseñado en un principio, que se decidiera por una u otra cosa. Aquí fue cuando, en su afán por orientarme por el buen camino, pisó el acelerador a fondo.